
“Lo que no nos mata es un dicho popular, un refrán que todos conocemos. Lo elegí porque me atrae su significado aparente: esa mirada optimista que propone ver cada dificultad o desafío como algo que nos ayuda a crecer, a fortalecernos, a construir carácter o paciencia. Esa idea puede ser cierta, y como frase de motivación me parece valiosa…”
Queridos lectores, hoy vamos a hablar de Lo que no nos mata, escrito por Rani Ducros y publicado por el Grupo Editorial Europa.
Lo que no nos mata es una colección de poemas que, partiendo de una decepción amorosa, trazan un camino de crecimiento y formación en la vida de la autora. Aquí la poesía se convierte en una herramienta de búsqueda interior y de consciencia.
Interesante, ¿verdad?
Sí, y es por eso que en el Grupo Editorial Europa hemos decidido entrevistar a Rani Ducros para conocerla mejor y descubrir algo más sobre Lo que no nos mata.
A continuación, ofrecemos la entrevista a la autora.
¡Buena lectura!
¿Qué le gustaría decirle a sus lectores?
Que hagan este libro suyo. Aunque parte de lo que escribo nace de mi experiencia personal, también hay invención, juego literario, y mucho de lo que no se dice directamente. La realidad y la ficción se entrelazan, y nada está ahí por azar. Pero desde el momento en que el lector lo tiene en sus manos, deja de ser solo mío. Me gustaría que se acerquen a estas páginas sabiendo que no hay una única lectura correcta. Cada quien lo interpreta desde su historia, su sensibilidad, su momento vital. Si algo les resuena, incluso aunque no sea lo que yo intentaba transmitir, está bien. Eso también es literatura: ese espacio compartido donde el texto cobra nuevos sentidos cada vez que alguien lo lee.
Ojalá encuentren algo que los acompañe, aunque sea una sola frase.
¿Hay un momento en particular que le empujó a escribir este libro?
Sí, de hecho, es una anécdota bastante curiosa. En un principio, mi intención no era escribir un libro de poesía, sino una novela. Hace aproximadamente 15 años, estaba atravesando una gran desilusión amorosa (al menos lo era para mí, a esa edad), y al mismo tiempo tenía muchos problemas con mis estudios: desaprobaba exámenes, abandonaba materias… Me sentía completamente inútil, tanto en lo académico como en lo personal.
Con el corazón roto y muchas ganas de hacer algo relacionado con mi carrera de Letras, comencé a escribir los diálogos de dos personajes que formarían parte de esa novela, a la que decidí titular Lo que no nos mata. Sin embargo, la novela nunca avanzó más allá de esos primeros diálogos y quedó abandonada.
Más de diez años después, volví a encontrar esos textos, los desenterré, y se me ocurrió transformarlos en poesía. El resultado es este libro que hoy pueden leer.
¿Qué le sirve de inspiración para escribir poesía?
Las emociones profundas. Durante mucho tiempo, fue sobre todo el dolor. Además de este poemario, estoy trabajando en una especie de saga poética que gira en torno al sufrimiento, la tristeza y la muerte. Mi primer libro, Asfixia, fue una catarsis: una manera de poner en palabras los miedos, la ansiedad y la angustia que sentí en mis primeros años de universidad. Anestesia, el segundo, nació durante la pandemia, así que el encierro y la incertidumbre marcan muchos de sus versos. Ya en España escribí Autopsia y Amnesia, a los que llamo “los mellizos”. Ambos exploran temas como el suicidio, el arrepentimiento, la soledad, y esa necesidad de comprender lo irreparable. Escribir es, para mí, una forma de sostener lo que duele cuando no se puede decir en voz alta.
¿Cuándo nació su pasión por la escritura?
No sabría decirlo con certeza. Cuando era niña, jugaba con mi mejor amiga a ser bibliotecaria. Creábamos nuestros propios libros de cuentos con papeles que encontrábamos en su casa de verano. Los ilustrábamos, les poníamos números, los registrábamos en listas e incluso se los alquilábamos a nuestros familiares por algunas monedas. ¡Teníamos un archivo completo!
Creo que mis primeras poesías las escribí en la escuela secundaria. Las primeras fueron en inglés, porque me divertía cómo sonaba ese idioma, pero poco a poco empecé a escribir también en español. Era simplemente una forma de entretenerme, de pasar el tiempo; jamás pensé en hacer de eso una profesión. Eran bastante malas, ¡pero por algo se empieza!
Más adelante, cuando ingresé a la universidad, comencé a buscar mi propia voz como poeta. Descubrí que podía ser muy oscura si me lo permitía, y que el dolor podía expresarse de formas muy melodiosas. Fue en ese momento cuando escribí los poemas que terminarían conformando mi primer libro, Asfixia.
¿Por qué eligió ese título?
Lo que no nos mata es un dicho popular, un refrán que todos conocemos. Lo elegí porque me atrae su significado aparente: esa mirada optimista que propone ver cada dificultad o desafío como algo que nos ayuda a crecer, a fortalecernos, a construir carácter o paciencia. Esa idea puede ser cierta, y como frase de motivación me parece valiosa.
A veces repetimos este tipo de frases para consolarnos después de un fracaso, para intentar darle sentido al dolor. Pero no siempre lo logramos. Y ahí es donde me parecía que había algo poético, algo incómodo también. En el libro juego con esa ambigüedad: con la tensión entre el deseo de salir adelante y el cansancio de tener que hacerlo una y otra vez.
Lo que no nos mata funciona así como una pregunta abierta, no como una afirmación. Me interesa más lo que deja entrever que lo que dice directamente.
Básicamente, me interesó analizar el reverso de ese mensaje. “Lo que no nos mata, ¿nos fortalece?” Eso dicen. Pero, ¿y qué pasa si yo no quiero ser más fuerte?
En el Grupo Editorial Europa agradecemos a Rani Ducros por su disponibilidad y le deseamos buena suerte con Lo que no nos mata.
Este es todo por hoy… nos vemos próximamente con tantas novedades en puerta…
Besos y Abrazos
Rachele